Tras el ataque de Israel a Irán en la madrugada de este viernes, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aseguró que Estados Unidos "no participo de ninguna operación ofensiva". El funcionario estadounidense prestó las declaraciones luego de llevar a cabo una reunión con los ministros de Exteriores del G7 en la isla italiana de Capri.

La respuesta de Israel se da como consecuencia al ataque de Irán lanzado el sábado pasado, en el marco de un contexto bélico cada vez más tenso. "Nuestro objetivo es la desescalada", sentenció Blinken sobre el conflicto.

A raíz de este hecho, Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, aseguró ante la prensa que el país norteamericano "no participó en ninguna operación ofensiva". A pesar de ser uno de los principales socios económicos y militares de Israel, desde la Casa Blanca apuntan a desligarse del ataque efectuado contra Irán.
"No voy a hablar de estos hechos de los que informan los medios de comunicación (...) Todo lo que puedo decir por nuestra parte y la de todos los miembros del G7 es que nuestro objetivo es la desescalada", detalló Blinken. Minutos antes, el funcionario estadounidense se encontraba en una reunión con los ministros de Exteriores del G7 en la isla italiana de Capri.

Por su parte, la agencia de prensa iraní, Tasnim, negó que el país hubiera sufrido un ataque "desde el extranjero". Por el momento, no se tienen mayores precisiones sobre el incidente.

Conflicto en Medio Oriente: líderes del mundo piden desescalar el conflicto

Blinken no fue el único funcionario extranjero que se expresó acerca del conflicto bélico entre Irán e Israel. Durante la última semana, y sobre todo en las últimas horas, distintos líderes del mundo manifestaron su intención de desescalar las tensiones entre Teherán y Tel Aviv.

Pedro Sánchez, presidente de España, fue uno de los que se manifestó luego de la ofensiva de Israel. El mandatario utilizó su cuenta de X y aseguró que "debemos evitar cualquier acción que conduzca a una escalada del conflicto en Oriente Próximo".

El máximo mandatario español continúo con su mensaje y aseguró que "la gravedad del momento exige responsabilidad y contención de todas las partes. El objetivo ha de ser siempre la paz y evitar cualquier camino que nos conduzca a más confrontación. La guerra debe acabar. Es imprescindible que se aplique de inmediato un alto el fuego permanente y que se implemente la solución de los dos Estados".

En esta línea, el viceministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, también llamó a un alto al fuego en Medio Oriente. "Lo único que puedo decir es que la posición de Francia es pedir a todos los actores que rebajen la tensión y actúen con moderación", explicó el funcionario.

Por su parte, y tomando lo dicho por Estados Unidos, el G7, grupo conformado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón e Italia, también abogó por una "desescalada". Así lo expresó Antonio Tajani, ministro de Exteriores italiano: "Invitamos a todos a la prudencia y a evitar una escalada. El G7 quiere una desescalada total en una región bajo gran tensión", aseguró el ministro italiano a la televisión pública RAI.

Por su parte, Mélanie Joly, la ministra canadiense de Exteriores, afirmó haber sido "informada de las explosiones de anoche en Irán" y declaró que estaban "siguiendo la situación de cerca". A través de su red social X, escribió: "abordaremos la cuestión con los ministros de Relaciones Exteriores durante la sesión del G7".

En estos momentos, Tajani preside en la isla de Capri una reunión con los ministros del foro político e internacional de la que participa Antony Blinken. La escalada del conflicto armado en Medio Oriente es uno de los temas principales a tratar en dicho cónclave.

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