Además, desde ese organismo informaron que durante el verano pasado (2022/23), el país padeció diez olas de calor, un hecho sin precedente. “Entre noviembre y marzo, todos los meses registraron al menos un evento extremo de calor”, dice el reporte preliminar Estado del clima en Argentina 2023, publicado el pasado 5 de diciembre.

El reporte, basado en el análisis de series de datos históricas, permite dar cuenta de los cambios del clima en cada rincón de la Argentina y “dar sustento a las políticas nacionales de adaptación, respuesta y mitigación frente a los fenómenos asociados al cambio climático”.

Una sequía nunca vista

Los primeros meses de 2023 estuvieron marcados por una sequía persistente y muy agresiva que dejó un tendal de pérdidas de todo tipo, sobre todo en el centro norte del país. A nivel general y al menos hasta octubre (el período que estudia el reporte preliminar), el año que termina dejó un saldo de precipitaciones a nivel nacional que lo ubica, hasta ahora, en el puesto 8 de los años más secos desde 1961.

Los expertos del Servicio Meteorológico puntualizaron que entre los meses de enero y abril se registró una “sequía extrema” en la zona central, el este y el noreste del país. “Gran parte del este de Argentina fue afectada por condiciones de sequía moderada a severa durante la primera mitad de 2023″.

Agregaron que el prolongado episodio de La Niña (que se extendió desde 2020 hasta inicios de 2023) “culminó con una escasez de lluvias sin precedente sobre el norte de Buenos Aires, la zona del Litoral y la provincia de Córdoba”.

Además de daños severos en los ecosistemas (por ejemplo, los incendios forestales sin control), el prolongadísimo déficit hídrico en la zona más productiva del país para la agroindustria produjo importantes pérdidas económicas tanto en los cultivos como en los rodeos de ganado, así como una reducción en el suministro de agua en ciudades costeras del río Paraná.

Desde el SMN estimaron que, en total, unos 150 millones de hectáreas fueron afectadas por la sequía extrema.

Un año de calor extremo

Al menos hasta octubre pasado y hasta que se publiquen los datos definitivos del estado del clima en 2023 a finales del enero de 2024, la temperatura más alta del año fue de 46.5 grados centígrados y se registró en la localidad de Rivadavia (provincia de Salta), el 20 de enero.

Un dato clave es que el verano pasado (temporada 22/23) fue el más cálido en el país desde que se toman registros sistematizados (1961), con 1,3 grados centígrados por encima de la temperatura promedio normal.

Por su parte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) batió su récord histórico con una temperatura promedio de 25,6 grados, según un informe que el SMN publicó en marzo pasado.

Pero el final del verano pasado iba a llegar con más eventos extremos, ya que entre el 1° y el 19 de marzo se registró una ola de calor extrema en el este del país como consecuencia de un patrón de bloqueo atmosférico sobre el Atlántico que produjo un calor extremo, sin precedente, sobre esa región argentina. Durante esas tres semanas, varias localidades quebraron sus récords históricos de temperatura.

En total el verano pasado se saldó con 10 olas de calor en todo el país, estableciendo “una frecuencia jamás vista” de este tipo de fenómeno. El verano extremo se sintió incluso en la zona más fría de la Argentina, la Antártida, con una temperatura media que entre enero y octubre fue más cálida que lo normal en todas las estaciones, con la mayor anomalía positiva (+2.0 °C) en la base Belgrano II, siempre según la información oficial.

Otros datos destacados

El reporte sobre el estado del clima puntualiza además sobre otros datos importantes a tener en cuenta a la hora de trazar un escenario climático para la Argentina de los últimos 12 meses:

- Los valores superficiales de dióxido de carbono y metano, dos de los principales gases de efecto invernadero (GEI), continuaron en aumento durante 2023 en Ushuaia y Marambio, “una tendencia similar a lo que ocurrió a nivel mundial”.

- La mayor precipitación diaria se registró en la localidad de Ituzaingó, en la provincia de Corrientes, el 1° de septiembre, con 267 milímetros de lluvia.

- Entre septiembre y noviembre hubo lluvias intensas, inundaciones y crecida de los ríos en el norte del Litoral bajo el impacto de El Niño.

La Nación