Balearon un edificio del Servicio Penitenciario de Rosario y amenazaron a fiscales y policías

“Esto no va a quedar así”, le dijo la viuda de Pájaro Cantero a un fiscal en una audiencia judicial; al otro día dispararon contra un edificio público; un representante del Ministerio Público admitió preocupación

Provincias 24/01/2022

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La secuencia es clara y apunta a sembrar terror. La noche del jueves pasado, cerca de las 22, apareció una amenaza escrita en un cartón contra guardiacárceles. Anteayer, Lorena Verdún, la madre de Luciano Cantero, nuevo líder de Los Monos, lanzó una intimidación contra el fiscal Matías Edery en una audiencia en la que ella y su hijo quedaron detenidos: “Esto no va a quedar así”. Al otro día el presagio se cumplió. Ayer a la madrugada desde una moto dispararon contra la sede de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario de Santa Fe en esta ciudad. Es el cuarto ataque en dos años contra ese edificio. A la par, ese mismo día hubo llamadas al 911 con amenazas de bomba contra sedes gubernamentales.

Según informaron fuentes del gobierno, ante esta ola de amenazas se reforzaron las custodias de las dependencias policiales y desde el viernes también se sumaron más patrullajes en torno a las cárceles, ante la posibilidad de un ataque externo como se produjo en junio pasado, cuando escaparon siete presos.

En la jefatura de la Unidad Regional II se decidió trabajar con portón cerrado, que haya empleados con chalecos antibala en la puerta y que se revise cada vehículo que ingrese al predio.

A la cadena de episodios amenazantes y violentos se suma otro hecho: anteayer, durante una requisa, cuando Luciano Cantero, de 19 años e hijo del asesinado histórico jefe de Los Monos, Claudio Pájaro Cantero, acusado de un homicidio y de acopio de 25 pistolas y más de 500 municiones, fue trasladado desde la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (Order) a la Alcaidía de la Unidad Penal Nº 11 de Piñero le secuestraron un smartphone.

 
La sospecha es que el que teléfono lo obtuvo en Order o durante el traslado a la cárcel. El subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, confirmó a LA NACION que “se está investigando en la cadena de custodia del detenido quiénes intervinieron y cómo pudo obtener el móvil que fue detectado en la requisa de ingreso en la unidad penal”.

Tensión y temor
La tensión en Rosario en torno a las posibles “respuestas” de este nuevo eslabón de la banda de Los Monos subió el martes pasado,cuando, por orden del fiscal Matías Edery ,la policía detuvo a Lorena Verdún y a su hijo Luciano, junto a otras siete personas, acusadas de varios delitos. En el operativo se secuestró un arsenal en poder de esta organización, 25 pistolas, cargadores y más de 500 balas.

Dos días después recibieron una amenaza en la sede del Servicio Penitenciario en Rosario, edificio que ya fue baleado cuatro veces.

“Si siguen verdugueando a la familia de los [presos de] alto perfil, para la próxima vamos contra las familias de los empleados del servicio. El que avisa no traiciona”, fue el aviso intimidatorio. El domingo balearon la oficina de Alsina y Pellegrini.

El viernes Luciano Cantero fue imputado por el fiscal del homicidio de un joven que vendía drogas para él y que fue ejecutado tras ser detenido por la justicia federal. Al otro día, Verdún, la viuda de Pájaro Cantero, condenada a cinco años de prisión por narcotráfico en 2019, pidió hablar en la audiencia en la que ella y su hijo estaban siendo acusados por acopio de armas.

“Esto no va a quedar así”, le dijo Verdún al fiscal Matías Edery, que lo tomó como “una amenaza”. No es la primera vez que Verdún hace este tipo de intimidaciones. En octubre de 2017, esta mujer, junto con otros integrantes de la banda narco, impidieron, lanzando amenazas –que fueron denunciadas–, la presentación del libro Los Monos en una sede de la Universidad Nacional de Rosario, escrito por este periodista y Hernán Lascano.

El gobierno de Santa Fe dijo que le dará todas las garantías al fiscal Edery para que siga con el desempeño de su función en la Unidad de Criminalidad Organizada, que encabeza junto con Luis Schiappa Pietra. Estos dos investigadores tienen desde hace tiempo una fuerte custodia por el riesgo y las amenazas que enfrentan en su labor en el Ministerio Público de la Acusación.

“En el momento, cuando uno está trabajando, lo ve como parte de su labor. Uno cae sobre el peso de las palabras cuando termina la audiencia y se relaja un poco. Viniendo de quien viene, es una situación para preocuparse”, afirmó este lunes el fiscal Edery.

Y agregó: “No es una cuestión que cause temor, porque si estas cuestiones nos causan temor no podríamos llevar adelante nuestro trabajo. Pero genera lógica preocupación por saber de quién viene la amenaza. Es decir, una persona vinculada con mucha gente que se dedica a cometer homicidios y otros delitos, y a la que se le secuestró armas en su casa”.

El repudio a las amenazas fue generalizado en el ambiente político. El Colegio de Magistrados de Santa Fe pidió a las autoridades “extremar las medidas de seguridad” del fiscal Edery “a fin de seguir cumpliendo con sus obligaciones, como así también la formulación de la acción penal pertinente, para que dicho acto merezca la sanción que corresponda”.

El clima enrarecido en el que se mezclan las intimidaciones y las amenazas que después se cumplen, como el ataque a la sede del Servicio Penitenciario, encendieron las alertas en el gobierno de Santa Fe.

El Ministerio de Seguridad provincial decidió hoy incrementar los controles a la viuda de Pájaro Cantero. El problema es que no hay una cárcel para mujeres con un sector de “alto perfil”.

El secretario de Seguridad Jorge Bortolozzi, un funcionario que tiene una larga experiencia en el tema carcelario, admitió que “esta situación era impensada diez años atrás”. Se decidió enviar a Verdún a un sector de la Unidad Nº5 donde habría rigurosidad en los controles.

La Nación

 

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